La historia de César que conmovió a todos, perdió sus manos y hoy pudo tener a su hija en sus brazos por primera vez
La historia de César, un maragato que gracias a las manos biónicas de Manos de Héroes pudo tener a su hija en brazos por primera vez.
César de 35 años, sufrió un accidente laboral en diciembre de 2016 que cambió su vida para siempre. Una descarga eléctrica lo dejó hospitalizado durante 103 largos días, mientras su pareja, Mariángeles, permanecía a su lado inquebrantablemente.
Después de una larga espera, Mariángeles se armó de valor y se puso en contacto con Manos de Héroes, una organización que se dedica a proporcionar prótesis avanzadas a personas que han perdido sus extremidades. La pareja estaba llena de dudas y temores, pero la necesidad de mejorar la calidad de vida de Cesar los impulsó a dar el primer paso.
El día de la entrega de las prótesis fue un momento emocionante para todos. Además de la maravillosa sorpresa de tener a su segunda hija, Aldana, nacida solo cinco días antes, Cesar tuvo la oportunidad de abrazarla con sus nuevos brazos. Los brazos biónicos, de un color negro elegante, se ajustaron perfectamente a sus muñones.
Al probarlos, Cesar no pudo contener su asombro: «¡Esto es increíble! Es como si tuviera mis manos de vuelta». La emoción y la gratitud se apoderaron de él mientras descubría la nueva libertad que las prótesis le brindaban. Ahora podía realizar tareas cotidianas que antes le resultaban imposibles, como comer con cubiertos, algo que evitaba en las comidas de fútbol para evitar la incomodidad.
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Mariángeles, siempre presente y apoyando a Cesar, no pudo contener sus lágrimas de agradecimiento: «Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a Manos de Héroes. Estos brazos son asombrosos, Cesar está fascinado. Gracias por su atención y por cambiar nuestras vidas. Sigan triunfando y ayudando a más personas como nosotros».
