Sociedad

Se registraron 7.035 situaciones de violencia a niños y adolescentes en 2021, según Sipiav

Los datos, que se consideraron como “altos y fuertes”, se presentaron en el Día Internacional contra el maltrato y abuso infantil.

El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau) realizó una conferencia de prensa este lunes en el marco del día internacional contra el maltrato y abuso sexual de niñas, niños y adolescentes. En el marco de esta comunicación, dieron a conocer el informe del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) sobre esta temática para el 2021.

En este sentido, las autoridades señalaron que, como todos los años, se constató un “aumento” en la detección de este tipo de situaciones de violencia. En tal sentido, informaron que el año pasado se detectaron y trabajaron en 7.035 situaciones de violencia. Un número que consideraron como “fuerte y alto” con respecto a años anteriores dado que, por ejemplo, en 2020 se había trabajado en 4.911 situaciones y 4.774 en 2019.

Al mismo tiempo, aclararon que esta cifra corresponde a situaciones detectadas y trabajadas con niños, niñas y adolescentes que tuvieron tratamiento en el sistema de Salud Pública, Inau y de Educación. Además, explicaron que no se habla de denuncias sobre hechos porque, en ese caso, la cifra sería mayor.

La coordinadora del Sipiav, María Elena Mizrahi, aseguró que el incremento de las situaciones de violencia durante el año pasado “está asociado al levantamiento paulatino de las medidas” que se tomaron durante la emergencia sanitaria, contexto que motivó el retorno de los operadores a la presencialidad, fortaleciendo la “capacidad de detección” por parte de los funcionarios del sistema de respuesta, así como también el regreso de los niños y adolescentes a los centros que le brindan el espacio para plantear y develar situaciones de violencia.

En el desglose de las más de siete mil situaciones constatadas, el mayor registro de intervenciones involucraba a niñas y adolescentes de sexo femenino con un 55% del total frente a un 45% que eran varones, algo habitual en los diferentes informes, según informaron las autoridades.

En cuanto a la franja etaria, se destaca que el tramo de edades en los cuales se detectaron y registraron con mayor frecuencia fue en el tramo de 6 a 12 años con el 37%, seguido por la franja de 13 a 17 con el 35%. La franja de la adolescencia mantiene una tendencia mayor de captación y atención respecto a años anteriores, algo que se visualizó en la presentación de información que hicieron a fines del año pasado sobre el primer semestre del 2021.

En este sentido, informaron que 1 de cada 5 niños y adolescentes atendidos corresponde a personas de cinco años o menos, un porcentaje que aumentó con respecto al año anterior. Esta cifra preocupa a las autoridades porque tiene un impacto negativo en una franja etaria sensible para el sano desarrollo en una etapa “crucial de su crecimiento”.

Con respecto a los tipo de violencia registrado, el informe del Sipiav señala que el principal es el “maltrato emocional”. En este ítem está comprendida la conocida violencia basada en género, además de que rara vez la violencia se presenta en forma única, según mencionaron los expertos.

Un 37% de las situaciones detectadas fue por maltrato emocional, 24% negligencia, 20% abuso sexual, 17% maltrato físico y un 2% a explotación sexual. Se destaca que la discriminación por sexos en las violencias sexuales hay una mayor detección en el sexo femenino que en los otros tipos de violencia, donde prácticamente no existen diferencias significativas. En lo que respecta a explotación sexual, el 87% de datos ingresados y detectados fueron de sexo femenino. “3 de cada 4 de situaciones detectadas por abuso sexual son de género femenino”, destacaron los presentadores del informe

Asimismo, el estudio señala que el 74% de las situaciones detectadas fueron recurrentes y un 26% fueron de episodio único. En cuanto a la fase en que fueron detectadas, el informe destaca que el 12% se da en el inicio de la situación y un 88% en la fase crónica.

“3 de cada 4 de las intervenciones que se hizo y se atendió son situaciones que tuvieron alta frecuencia, recurrentes previo a la detección. En lo que refiere a la cronicidad 9 de cada 10 de las situaciones hubo una exposición prolongada a las situaciones de violencia”, indicó el psicólogo y también coordinador del Sipiav, Adarcio Battaglia.

“Dadas las características de la violencia hacia niños, niñas y adolescentes donde la naturalización es parte importante del mecanismo de perpetuación de la violencia, importa valorar la posibilidad que tienen los niños y adolescentes de visualizarse en esa situación. En este sentido, existe una alta naturalización de la violencia, incluso este año se presenta una leve disminución respecto a las posibilidades de visualización que tuvieron niños y adolescentes ingresados. 1 de cada 3 lograron visualizarse en la situación de violencia”, añadió el experto.

Finalmente, el informe del Sipiav presentó el registro de personas agresoras, que discrimina la principal persona que agrede, sin dejar de tener en cuenta que una misma persona puede agredir a más de un niño o adolescente o viceversa, es decir, que un niño pueda ser agredido por más de una persona.

Battaglia señaló que la tendencia se “mantiene incambiada” en los últimos años. “Porcentualmente fueron los padres quienes se ocupan en el primer lugar con el 39%, seguido por las madres con el 23%. Es de destacar que 9 de cada 10 personas agresores son familiares directos o integran el núcleo de convivencia de niños, niñas y adolescentes”, concluyó.

Fuente: Montevideo portal

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