Mieres: “Quizás el PIT-CNT se olvida que el mundo entero tuvo una caída brutal”
El ministro de Trabajo considera que parte la crítica del movimiento sindical es “injusta”.
Pablo Mieres vaticinó que probablemente “se intensifiquen los conflictos, movilizaciones y reclamos” en el futuro cercano. Entiende que el debate sobre la Rendición de Cuentas y el inminente Consejo de Salarios siempre deriva en escenarios más proclives al cruce de las partes. Al mismo tiempo, el ministro de Trabajo y Seguridad Social le lanzó un dardo al PIT-CNT. Cree que es “muy injusto” tener una visión tan crítica considerando el contexto mundial que provocó la pandemia.
En charla con “Doble Click” (DelSol), el jerarca dijo: “Hay una parte del cuestionamiento que se hace desde el Pit-Cnt que no es justa. Quizás se olvidan que el mundo entero, Uruguay también, tuvo una caída brutal. Era muy difícil en un contexto donde el PBI del mundo cayó, la pobreza se incrementó y la desocupación aumentó, que no tuviéramos ningún impacto nosotros”.
Por si no había quedado claro, y tras decir que cuando la pandemia sea historia empezarán las recuperaciones salariales, Mieres insistió en su punto. Indicó: “Me parece muy injusto de parte del movimiento sindical en la crítica”.
“Tengo la esperanza de que haya un camino de diálogo”
Más adelante, el ministro compartió su optimismo de cara a lo que viene en la relación con los sindicatos. “Yo tengo la esperanza de que haya un camino de diálogo. Si bien hay que reconocer que siempre que ocurre un debate sobre presupuesto o Rendición de Cuentas en el sector público y Consejos de Salarios en el sector privado es una combinación perfecta para que se intensifiquen los conflictos, las movilizaciones, los reclamos, o sea que no es una cosa novedosa”, sostuvo.
Luego, Mieres añadió: “Si además a eso le agregamos que el Pit-Cnt está embarcado en una campaña para someter a referéndum la LUC, objetivamente es un escenario en esta segunda mitad del año donde es probable que se incrementen las movilizaciones. Pero dentro de una lógica de diálogo y donde hay niveles permanentes de contactos y de búsqueda de entendimiento entre el gobierno y los sindicatos. No hay diálogo cortado, sino interpretaciones distintas sobre la realidad”.
